martes, 2 de abril de 2013

Dirección incierta


Yo voy en la dirección correcta, escojo mi vida, recojo cariño, disfruto las posibilidades, me lleno de amor. Olvido los miedos para saber de que estoy hecha en el mero presente, visito amistades, descarto ansiedades, te tengo a mi lado, te quiero contento, me sacio de vos. Saberte cerca me asegura la posibilidad de la distancia, así no crea en los sueños ficticios de las realidades paralelas. Querindote moriré, lo juro; amando infinitamente viviré, espero. Llévame contigo como yo llevo mi piel por el frío y me canso de sentir el hielo que imposibilita respirar, pero no te olvides de la clara mañana donde fuimos uno los dos. Dos que no se conocen en un presente cambiante y siguen creyendo en los viajes del corazón que se ahoga en sangre como una botella sin corcho a la deriva de los mares azucarados de tu corazón. Sacame de golpe para poder caminar, y no me lleves a tu lado que le pertenezco mas al viento que a tus supersticiones. Cargame como la luna a sus leyendas, que las estrellas fugaces no las conocen los niños con hambre, solo son necesidades de la imaginación. Saltando a mi se develan las carencias de calor que acechan mi cuerpo cada vez que pienso en la pasión de los movimientos pasionales cuando las articulaciones se adecuan a la inmovilidad. Despiertame sabiendo que vivo en el caos de la mente de un desaparecido inconsciente, grande como el cielo y perdido como el horizonte. Camina por las calles de lo incierto sin esperanza certera.